BIENVENIDOS

BIENVENIDOS
Somos angelitos

Un regalo muy especial

Tener un hijo con autismo es sentir que Dios te mando un regalo muy especial, el cual te hara aprender cosas que de ninguna otra manera hubieses aprendido... es aprender una de las lecciones mas valiosas "AMOR INCONDICIONAL", pues es amar sin esperar nada.

Dios nos manda este regalo, para que aprendamos fortaleza, paciencia, tolerancia, compasion, amistad... y muchas cosas, que a medida que nuestra alma crece y se expande... al igual que nuestro corazón, aun no se puede cuantificar.

Tener un hijo especial, es convertirse en alguien especial, en Madre especial o Padre especial, y ver las cosas con otra perspectiva, es ver en cada logro, en cada etapa cumplida el exito, pero un exito aun mayor que el que otra persona regular puede obtener.

Este regalo de amor, este angel que Dios nos envia, es la oportunidad maravillosa de tener una vida especial... de ver cada cosa de otra manera, de extender tu mano a otro, y de hablar en un idioma diferente que solo otros padres de niños especiales comprenderan.

Es un viaje, y como viaje a veces alegre, a veces estresante, a veces quieres bajar del tren, a veces experimentas miedo, pero en cada recorrido, en cada etapa, vamos creciendo como personas, como padres, y hacemos de esto toda una experiencia de vida...

Espero, que veas en los ojos de tu hijo especial, ese reto, ese viaje, esas lecciones por aprender, pues desde que recibes a ese bello regalo, tu vida cambia... y como cambia!... y aprendas la leccion mas valiosa de todas:
"Amar incondicionalmente"
Escrito por: Zullymar Guerrero
para sobre-autismo.blogspot.com

martes, 22 de noviembre de 2011

AUTISMO Y CRISIS


Mi hijo, Gracias a Dios, es un niño que yo considero bastante tranquilo y tolerante, sus "crisis" siempre tienen un porque, muchas veces podemos minimizar su frustración rapidamente y en otros casos hay que explicarle, hablarle y volverle hablar hasta llegar a un punto de negociación... Pero lo que mas nos ha servido es la "anticipación"... es decir explicarle claramente lo que va a suceder, que vamos hacer primero y que viene despues, conversar con el y con todos los miembros para que se sepa que todo tiene un comienzo y un final...

A veces nos toca cambiar su foco de atención y de esa manera buscar relajarnos todos... si hay mucho trafico y comienza a exaltarse y a llorar, a veces le ponemos un cd de cuentos, otras veces nos ponemos a cantar en el carro, otras veces comenzamos a explicarle las cosas "agradables" que haremos al llegar a casa...

La receta magica que mas funciona con mi hijo es la anticipación y la recompensa, es decir luego de una actividad que el niño no desea hacer, como bañarse, o tareas darle una recompensa de algo que si le gusta hacer... jugar, ver tv, prestarle el computador... y decirle "primero tareas y despues jugar".

Aqui les dejo este interesante reportaje acerca del manejo de las crisis.

escrito por Zullymar Guerrero para www.sobre-autismo.blogspot.com



AUTISMO Y CRISIS

Tomado del Foro Autismo y Trastorno generalizado del desarrollo
Muchos padres viven un verdadero tormento ante los cambios de carácter de sus hijos, inclusive aquellos que han logrado enseñarles a controlarse, y es que no hay nada mas doloroso para un padre que el enfrentar esa mirada llena de furia, esa mirada que han buscado durante años, practicando con luces, juguetes, señales, ruidos y que siempre se ha mostrado lejana y perdida, desconectada.

¿Cuál es la verdadera causa para esa desmedida reacción ante un estímulo que muchas veces es insignificante?
¿Dolor, frustración, trastornos bioquímicas, eléctricos?
¿Qué transforma a nuestros hijos en seres que se quieren y nos quieren dañar?
¿Cómo podemos intervenir y actuar ante estos episodios
¿Cómo podemos reconocer su inicio?
¿Cuáles son los pasos que nos dan luces el inicio de una crisis?
¿Cómo podemos prepararnos para conocer los pasos previos a las crisis y no vernos sorprendidos cuando estamos en el ojo de la tormenta?
¿Hasta que punto estas manifestaciones de descontrol llegan a deteriorar el organismo de quien lo sufre?

EL AURA

Existen pasos previos, señales, avisos de nuestro cuerpo que nos muestran que algo no está funcionando adecuadamente, en los epilépticos, ciertos ruidos captados únicamente por ellos, en las personas que sufren migrañas luces que sólo sus ojos pueden observar, en lo esquizofrénicos voces o figuras que anteceden a un desequilibrio o recaída de su enfermedad.

¿Y en los autistas?
Existen muchas señales, el pestañear repetidamente, marcadas ojeras, algunos tics en los ojos o en los músculos faciales, el contraer los puños, hipersensibilidad a los ruidos, mayor actividad física de lo normal, ruidos o repetición de sonidos, temas o palabras repetidas constantemente, juegos poco habituales, carreras sin sentido, risas exageradas, enrojecimientos de ojos, orejas , cuello o nuca, ansiedad por alimentos.

COMO PREVENIR LA CRISIS?
Definitivamente cuando ciertas manifestaciones muestran un cambio en el comportamiento habitual de nuestros hijos, debemos tomar las medidas para en lo posible controlar, si no la reacción por lo menos la intensidad de la misma.

- Evitar llevarlo a lugares muy concurridos si ya se manifiestan alterados antes de salir de casa,

- No apurarlos, ni jalonearlos, ni hablarles a gritos o aceleradamente, darles su espacio y sonreírles, la ansiedad es la que nos hace desgastarnos y realizar nuestras actividades de manera apurada y angustiada.

- Controlar nuestras reacciones para no incrementar nuestro nerviosismo al de ellos, si no podemos controlarnos, salir a dar una vuelta, darnos un duchazo, respirar, pensar en cosas bonitas, pensar positivamente.

- Si pensamos que nuestro hijo se va a portar mal, pues en eso si nos obedecerá y lo hará.

- Explicarles donde los vamos llevar y convencerlos que la van a pasar muy bien.

- En el coche prestarle atención y hacerlo participe de nuestro espacio.

- No amenazarlo con castigos o golpes, mas vale un buen trato que una buena pelea, ni repetirles mil veces pórtate bien antes que siquiera hayan iniciado un movimiento

- Presentarle las actividades de manera agradable y respetar sus gustos

- Tratar de no modificar drásticamente sus hábitos en los momentos de nerviosismo, los resultados cuando están tranquilos son los que verdaderamente perduran.

- No dar muchas instrucciones hasta notar que pueden asimilarlas, muchas veces cuando inician una crisis se ve antecedida por momentos de confusión.

- No imponer autoritariamente nuestro parecer, tampoco hablarles como un ruego, las reglas están dadas, nosotros somos los padres y ellos deben obedecer pero nuestro reinado nos es de terror, sino de amor.

- Observar el entorno y prevenir cuales pueden ser los objetos o las causas que desencadene la crisis.

- Informar a los profesores, especialistas y personas de la familia y entorno cercano que está en el inicio de un momento difícil.

EN EL OJO DE LA TORMENTA

La manifestación de una crisis tiene similar desarrollo al de una ola, cuando se ve el inicio de la misma, debemos nadar hacia ella para que nos levante suavemente en su cresta, zambullirnos en el tubo o correr antes que reviente, (es decir prevenir todo lo que pueda originar su inicio). Cuando una ola revienta, lo único que podemos hacer al igual que los surfistas, es correrla de pecho (es decir con nuestras propias armas) o con una tabla de surf (es decir con terapias y actitudes adecuadas), o dejar que nos revuelque y hasta exponernos a ahogarnos (cuando no la llevamos adecuadamente) , PERO DETENERLA? ESO ES IMPOSIBLE!

Y cómo debemos comportarnos cuando las cosas se nos fueron de las manos?

- No mostrar miedo pues es la puerta para que nuestro hijo consiga en futuro lo que desea por ese medio, debemos evitar que se haga hábito.

- Evitar toda manifestación de violencia que en muchos casos da resultado pero que deja una gran herida y sobre todo una gran lección para nuestros hijos SI GOLPEAMOS CONSEGUIMOS LO QUE QUEREMOS!

- Mostrarnos firmes y coherentes en lo que decimos y hacemos.

- Dar espacio (un par de pasos si es pequeño y un metro si es grande), a veces los golpes van a ser inevitables y debemos aprender a esquivarlos, el golpe dado se hace hábito fácilmente. Que nuestra figura no se vea amenazante, hablarle con voz baja o permanecer en silencio. Si no podemos evitar que se muerda facilitarle una toalla u objeto para que muerda sin hacerse daño

- Si lo que quiere es llamar la atención decirle que la tienen pero que no es podemos comprenderlo, si persiste quitar la atención manteniendo nuestra presencia pero evitando la mirada o tapándonos los oídos (estoy aquí porque te amo pero no voy a ceder)

- Nuevamente nuestras reacciones son prioritarias, nuestra actitud debe dar paz y no es pedir demasiado si tenemos en frente a quien amamos.

- Debemos ser concientes que esas reacciones en la mayoría de veces son reflejo de nuestros propio entorno, si no queremos tener hijos violentos pues cuidemos todos aquellos estímulos que lo propicien. Muchas veces no nos percatamos que nuestros hijos son el reflejo sin restricciones de nuestras mismas conductas.

- Informar a las personas que estén cerca que nuestro hijo es autista y sufre una crisis, que pronto pasará y que lo dejen tranquilizarse.

- Si la policía o seguridad intervienen pedirles que no lo agredan, se han dado en este año dos casos en que han herido , incluso causado la muerte de jóvenes autistas en crisis

- El ultimo punto es el mas difícil porque existen ciertos casos en que lamentablemente debemos aprender a vivir con esta violencia, hay algunos casos, gracias a Dios los menos, en que no se encuentra la manera de manejar las crisis de violencia y hay que buscar la mejor manera de mantener a nuestros hijos lo mas protegidos posible, inclusive de ellos mismos. Para estos casos extremos se puede acondicionar un lugar en casa donde pueda manifestar su agresión sin dañarse o buscar un centro especializado para crisis donde lo ayudarán a superarla y luego regresará a su casa. En todo caso un centro mental o manicomio no es el lugar apropiado para una persona con autismo por que estará expuesto a otros desórdenes mentales que pueden exponer su integridad física mental y moral y ellos no cuentan con los métodos y técnicas para desterrar estos episodios de sus vidas.

CUANDO SE RECOBRA LA PAZ

Al finalizar un episodio de violencia o una crisis de nervios el cuerpo queda visiblemente afectado, la respiración demora en retomar su equilibrio, una sensación de cansancio, dolor de cabeza, irritabilidad, llantos con mucho dolor, ya no hay gritos ni golpes, solo una sensación de gran sufrimiento.

Es en ese momento el instante de buscar llegar a la relajación, masajes, cariños, música suave, el hacerles sentir que los amamos, el hablar de lo que sintieron y de lo que sucedió y el propósito de no volver a cometer los mismos errores.

Algunos padres intentan realizar estas acciones cuando los chicos están en plena crisis, pero si retomamos el ejemplo de la ola, solo podremos volver a flotar y disfrutar del mar luego que hayamos pasado la ola y no en medio del remolino. Todo esfuerzo por detener la fuerza del mar cuando este nos arrastra solo sirve para que nos hundamos más, exactamente ocurre con los momentos de crisis, es imposible dar masajes relajantes a un músculo duro como la roca, la única manera en que podríamos descontracturarlo es con presiones fuertes y eso podría confundirse con una acto de agresión que acarrearía mayor violencia.

Y es que el funcionamiento del cerebro durante estos episodios sufre una alteración severa, las ondas cerebrales realizan movimientos similares a las detectadas en el sismógrafo cuando se presenta un terremoto. Todos esos impulsos van por el sistema nervioso central dando señales intermitentes a cada terminación y los músculos reciben descargas que no pueden canalizar, la respiración agitada desencadena en un aumento del flujo sanguíneo, acelerando las pulsaciones del corazón, todo el metabolismo sufre un desajuste el cual se manifiesta con reacciones fuera de control, no permitiendo al sistema sensorial recoger de manera adecuada los estímulos interiores y exteriores-

El volver al equilibro tiene un proceso que va desde ajustar la respiración con los movimientos de los grupos musculares, hasta coordinar la correcta comunicación de las conexiones del factor neurotrófico (funcionamiento de las neuronas) para recobrar un trabajo adecuado de nuestras funciones corporales.

TRATAMIENTOS

Hasta ahora la terapia conductual es la que mejores frutos ha dado para el manejo y equilibrio de las crisis porque ayuda y enseña al individuo a controlarlas.

Tiempo fuera, refuerzos, analizar causas y dar soluciones es la manera adecuada de controlar estos arrebatos y manifestaciones negativas de la conducta, generando hábitos que nos permiten controlarnos ante los estímulos que nos perturban.

La medicación en muchos casos determina la desaparición de las manifestaciones de las crisis, pero las causas quedan latentes dentro de cada individuo y pueden surgir de manera incontenible o ir desgastando otros mecanismos de control imposibilitando al sujeto dominar su propia vida.

Otros factores importantes que ayudan a mantener un equilibrio en la vida y por lo tanto a disminuir los episodios de desequilibrio definitivamente son el ejercicio y la alimentación. El mantener un buen estado de salud y canalizar las energías llevando una vida equilibrada y aprendiendo a dominar nuestras reacciones frente a los estímulos que puedan mortificarnos.

Un adecuado régimen alimenticio disminuye las causas que puedan originar los episodios de crisis, pero no nos enseña a controlarlas cuando se presentan.

Toda la familia deberá involucrarse en terapias de control de ira, orientación psicológica, tolerancia a la frustración, etc, para poder manejar las crisis y todos los sentimientos que ellas hacen surgir dentro de cada uno de sus miembros.

Para nosotros los padres la batalla contra las crisis se convierte en una lucha contra el tiempo, ese inexorable tiempo que nos va arrancar de la vida de nuestros hijos cuando tengamos que partir. Y nuestros temores se vuelcan en lágrimas al entender que nadie a parte de nosotros podrá tolerar esas conductas, gritos y agresiones y que el futuro, inclusive la vida, de nuestros hijos depende de cómo los preparemos para erradicarlas o disminuirlas.

Mas la solución esta únicamente en nuestras manos y las correcciones, establecimientos de límites y hábitos de control que si no son realizados desde la infancia no podrán tener raíces profundas para sostener la vida de nuestros hijos.

La mejor arma con la que contamos es nuestro propio ejemplo, si no equilibramos nuestras propias vidas y reacciones no podremos aspirar controlar desde el mas allá la vida de nuestros hijos.

Un hijo es como una figura de barro, cada marca que hacemos queda plasmada dentro de su corazón, cuando está aún fresca la podemos corregir y volver a moldear, pero cuando está seca, las marcas permanecerán para siempre

Dios los bendiga a ustedes, a sus hijos y al amor que los une.

ANA LUISA MOLINA
animolinaygino@yahoo.com
adda_deporteyautismo@yahoo.com
LISTA ACA GROUPS

Un regalo muy especial

Mi hijo es diferente... pero como lo amo!!!